La idea del nombre de la empresa nace a partir de la historia de un águila que se llamaba “Altair”. Esta águila fue criada en un gallinero y durante mucho tiempo tuvo la visión de convertirse en una verdadera águila, pero para ello tuvo que luchar con determinación contra sus propias creencias limitantes y las de su entorno para superarse, transformándose, logrando descubrir y explotar todo su potencial.
Así, sumamos a este potencial, nuestra experiencia profesional de muchos años para fundar nuestra noble aspiración de contribuir por una sociedad más feliz y más segura.
En cada proyecto encomendado en Altair ponemos nuestro entusiasmo, total dedicación y compromiso, creando un balance entre libertad y estrategias de seguridad efectivas, que se traduzcan en una mayor tranquilidad y seguridad para quienes han depositado su confianza en nosotros.
Esta es la integridad que permeamos con el trabajo de nuestra gente, la que deriva en la calidad de los servicios de nuestra firma.
Enrique Tapia Padilla
Socio Director